No todos los finales deben necesariamente incluir un triple salto mortal desde el borde de un precipicio escarpado. A veces, por increíble que parezca, no solo basta con permitir la entrada en el agua paso a paso, un pié después del otro, sino que además resulta más refrescante.
A. M. Vida, libros, y otros seres legendarios.
Crítica de El Imperio de los Condenados de Jay Kristoff
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*«Una espada es como un corazón: cuando se rompe, se rompe»- Jay Kristoff,
El Imperio de los Condenados.*
Todo lo que se alza, cae. *El Imperio de los C...
Hace 18 horas
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