¿Por qué? Pues el motivo principal es su fidelidad a la novela en que está basado. Y es que si el material original en que te basas es tan bueno, cuanto más fiel seas al mismo, mejor va a ser tu producto. Y Juego de Tronos es una enorme novela. Y Juego de Tronos es una gran serie.

Siempre tenemos que tener en cuenta que es una adaptación realizada para la televisión, con gran presupuesto, sí, pero presupuesto televisivo. Así perdonemos detalles insignificantes, por ejemplo: en un libro es fácil decir que te sigue un ejército de 30.000 jinetes, pero delante de una cámara es más complicado meterlos, o incluso emplear caros programas tipo Massive (trilogía ESDLA), con tiempos de ejecución más lentos, inadmisibles para la TV. También es siempre complicado dar la “sensación de distancia en viaje”. 200 páginas viajando en el libro, son saltadas con la lógica de una elipsis de varios capítulos intermedios. Pues aquí no metemos el ejército en plano general, sino momentos más “íntimos” con 20 o 30 dothrakis y nos centramos en la narración y no en una grandilocuente descripción. Y la elipsis de cientos de páginas, pues se aplica al siguiente capítulo.