No suelo ver yo la tele prácticamente nunca, a excepción de noticiarios, deportes, o cosas muy puntuales. Y en particular no veo series de producción patria con regularidad desde... No sé desde hace cuánto. ¿7 vidas en los tiempos de Javier Cámara? Bueno, Camera Café me iba bien de hora y tenía su gracia. En definitiva, que mi consumo de series, que no es poco, viene del dvd o de producciones estadounidenses, habitualmente en versión original poco después de que se emitan.
Entonces, ¿por qué vi el capítulo piloto de Ángel o demonio? Pues supongo que por curiosidad por ver un producto fantástico español, y curiosidad malsana, porque ya me imaginaba de qué iba a ir.
Pues sí, como cabía esperar están los ángeles, que son buenos buenísimos, y los demonios, que son malos malísimos, luchando por la protagonista, en principio del primer bando, pretendida por el segundo. Ambos con superpoderes. La típica y tópica lucha entre el bien y el mal. Pocas complicaciones, a tirar de los recursos habituales, y a contar en cada capítulo cómo unos tratan de liársela a los pobres mortales y otros de desliársela. Y mientras tanto, el instituto, la familia, y el resto de elementos que podemos encontrar en las series para adolescentes, pues eso es lo que es, aunque en algún momento trate de vagar por otros derroteros. No, desafortunadamente no se parece a tan agradables producciones como Buffy o Sobrenatural, aunque lo hayan dicho. En buena lógica, lo que tratan de hacer es un Crepúsculo, es decir la imitación de una mediocridad, cambiando vampiros buenos y malos por ángeles y demonios, historia de amor probablemente incluida. Es lo que vende ahora, y el público es el mismo: chiquillas más bien simples que se fijen en los sentimientos de la protagonista y en su amor idílico, y muchachitos que miren a la buena cantidad de mujeres hermosas que aparecen, con vestidos tan escuetos como sus habilidades interpretativas. Ojo, yo lo critico, pero es normal que el que se juega su dinero busque este resultado, y probablemente lo logra.
No puedo negar que tenga sus fuertes, algún momento entretenido e incluso divertido, ni que las guapas sean guapas y sea agradable verlas. Los protas también son guapos, en buena lógica. Además, si bien se abusa de oscurecer los ojos al completo, los efectos especiales son escuetos, lo cual es un acierto. Pero el guión es simplón y predecible, plasmado en unos diálogos que rara vez se entienden bien. ¿No enseñan dicción en las escuelas de arte dramático? Sólo se comprende realmente bien al ángel bueno y a su antagonista, la niña jefa de los demonios, porque la que doblan.
Eso sí, pasé un rato divertido viendo el capítulo, riéndome un poco, aunque no sé si esa era la idea.
En nuestra manzana, de R. A. Lafferty – Miniespecial R. A. Lafferty I
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En nuestra manzana (In Our Block), de R. A. Lafferty, apareció en el número
de julio de 1965 de la revista Worlds of If, editada por Frederik Pohl, y
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Hace 4 días
7 comentarios:
Yo ni me acerqué a verla porque directamente, los temas entre demonios y ángeles pocas veces me gustan. xD
Si hubiera habido algún aliciente más posiblemente le hubiera dado una oportunidad, pero sólo con ver el tráiler se me quitaron las ganas. No me llamó absolutamente nada, es más, no me atrajo ni gota.
La que vi a medias fue la serie anterior que hicieron de Vampiros. No estaba mal del todo, aunque era también la típica lucha entre el bien y el mal, con algo de gris por medio.
Lo que está claro es que las modas imperantes se tiran hacia eso, diferenciación entre bandos mayores, y con este tipo de temáticas fantásticas. No me parecen mal, pero soy del fantástico de toda la vida, de espada, escudo y magia.
Ante este disparate lo mejor que se puede hacer es reírse de ella (que no con ella), de los despropósitos que contiene, y ésa es la única razón de mi visionado. ;)
También te digo, Loren, que con una vez es más que suficiente. Ya procuraré tener algún dvd/divx digno preparado para el próximo martes por la noche, si me vuelve a pillar en casa.
No la vi. Hace mucho que desconfío de las series españolas. Si son comedias, aún les doy un pequeño margen de duda, pero si pretenden ir en serio, mas que risa suelen darme vergüenza ajena. Por eso prescindo totalmente de ellas.
Veo que en este caso mi impresión era la correcta.
Gracias por informarnos
Ufff... Mucho cuidado con el daño que hace esa coletilla: "a la española". La serie es mala, de acuerdo, yo también lo pienso.
Igualmente, yo pienso que Buffy es una porquería: aun teniendo mucho más dinero para efectos, directores de fotografía y doblajes -hay que oír a muchos actores estadounidenses para saber quién realmente vale (por ejemplo, la dicción de Jeremy Irons es espectacular) y quién no-, con unas actuaciones lamentables y unos guiones simples como el mecanismo de un monopatín, que por llamarlo skateboard no deja de ser una tabla con cuatro ruedas en dos ejes.
El dinero no lo es todo, y la fascinación de lo norteamericano a veces raya lo estúpido. Y ya sé lo que algunos pensaréis: que imitar a una cosa mala es algo doblemente malo. Y yo, en ese caso, debo daros la razón. ¿A que sí, Pedro?
Ángeles, ciertamente no esperaba nada bueno de esto, fue sólo por matar un rato y casi seguro de que jamás la volvería a ver, como así espero sea.
Cuentacuentos, en efecto utilizo la coletilla "a la española", un poco a la ligera. Hay buenas series aquí. Cuéntame, aunque me interese cero y jamás la vea, reconozco es impecable, de igual manera que hay mucha basura estadounidense, entre la cual no incluyo a Buffy, que me parece una serie cuyos capítulos van desde lo puramente alimenticio hasta lo brillante, siempre tomándose a sí mismo muy a cachondeo.
Estimado Cuentacuentos, meter a Buffy en el mismo saco de las series españolas es una afirmación cuestionable.
No se bien cuales han sido tus desafortunadas experiencias con dicha serie, y está claro que no voy a ser yo quien te diga que debe gustarte lo que no te gusta, pero no puedo estar mas en desacuerdo con tu desprecio.
Un abrazo!
Los actores de la "generación Buffy" (su protagonista rubia, el tipo grandote que aparece en Bones) no pueden ser peores actores ni tener menos carisma. Sus gags me parecían frustradamente cómicos, y encorsetados en una risa forzada a la -poca- altura de Salvados por la campana. La acción no estaba bien filmada, los efectos especiales eran de tercera... Nunca me gustó en absoluto, la consideraba mala y por eso la puse a la altura de las series malas de cualquier país.
Me da rabia, con tanto dinero como tienen las producciones estadounidenses, que pudiendo hacerse productos de calidad sólo se hagan productos de consumo, por eso soy más permisivo con los productos de consumo hechos con menos dinero, como las películas y series españolas. Con el dinero que cuestan pongamos por caso -y me estoy inventando las cifras- películas como Jumper o A todo gas se puede hacer un Amador o un Matchpoint.
Por cierto, también quería comentar que ya he visto un poco de "Ángel o Demonio" y llevabas razón: ¡es peor de lo imaginable!. Tras media hora de anuncios y resúmenes de capítulos anteriores, lo único que mereció la pena fue ver a la portentosa aunque ya mayor Mar Saura (pero quien tuvo retuvo). El guión, pestoso, la dirección de actores inexistente y el tono macabro, más bien cómico.
Para adolescentes que sólo quieren sexo disfrazado de lo que sea.
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