lunes, 23 de abril de 2012

Libros que puedes regalar hoy (y siempre)


Aprovechando que hoy celebramos el día internacional del libro, os hago algunas recomendaciones dentro de los géneros de fantasía, ciencia ficción, terror, misterio y afines. Todos los he leído, todos son buenos y todos excepto uno me han gustado (¿alguien lo adivina?), muchos incluso entusiasmado. Allá va esta lista caprichosa y para nada exhaustiva, pero que espero os guste. Si tenéis cualquier duda sobre alguna de ellas, no dudéis en preguntármelo y me extiendo un poco en los comentarios:

-         Para los jóvenes: El misterio de la isla de Tökland, de Joan Manuel Gisbert.
-         Para los pequeños: El hobbit, de J. R. R. Tolkien.
-         Para los más pequeños: El principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
-         Para los cienciaficcioneros: Las estrellas, mi destino, de Alfred Bester.
-         Para los científicos: El viaje del amor, de Eduardo Punset.
-         Para los fantásticos: Elantris, de Brandon Sanderson.
-         Para los fantasiosos: El libro del cementerio, de NeilGaiman.
-         Para los que están demasiado a tope: La carretera, de Cormac Mcarthy.
-         Para los que no están nada a tope: El misterio de la cripta embrujada, de Eduardo Mendoza.
-         Para los cínicos, que en realidad son mucho más que eso: La princesa prometida, de William Goldman.
-         Para ellas de ellos: La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger.
-         Para ellos de ellas: El sueño del Fevre, de George R. R.Martin.
-         Para los románticos chungos: La fuerza de su mirada, de Tim Powers.
-         Para los fanáticos de las series dispuestos a dar el salto: Juego de tronos, de George R. R. Martin (primera parte de una heptalogía en curso).
-         Para los guapos: El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde.
-         Para los feos: El extraño caso del Dr Jekyll y Mr Hyde, de Robert Louis Stevenson.
-         Para los militares: Tropas del Espacio, de Robert A. Heinlein.
-         Para los filósofos: Dioses menores, de Terry Pratchett.
-         Para los historiadores: La conjura contra América, dePhilip Roth.
-         Para los artúricos: El rey del invierno, de Bernard Cornwell. (primera parte de una trilogía)
-         Para los curas: El candor del padre Brown, de G. K. Chesterton.
-         Para los satánicos: Las montañas de la locura, de H. P. Lovecraft.
-         Para los medio cura, medio satánico: Buenos presagios, de Terry Pratchett y Neil Gaiman.
-         Para los detectives: El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle.
-         Para los guardabosques: Bosque mitago, de Robert Holdstock.
-         Para los políticos: Estrella doble, de Robert A. Heinlein.
-         Para los que amen la fantasía retorcida: El último deseo, de Andrzej Sapkowski. (primera parte de una heptalogía, aunque éste es autoconclusivo)
-         Para los amantes del cómic futurista: La casta de los metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez.
-         Para los amantes del cómic crudo: Maus, de Art Spiegelman.

Y la saga ganadora es...

Pues se ha acabado el tiempo para votar en la encuesta que había abierta sobre la próxima saga que queréis encontrar aquí reseñada, y los resultados son, en orden creciente:
- Con un voto: Otra saga. ¿Quién sabe cuál? Ahí quedará...
- Con cuatro votos: dura pugna por el tercer puesto entre la más moderna, Nacidos de la bruma del estupendo escritor actual  Brandon Sanderson y el combo formado por Iliada y Odisea de Homero, el padre de todo esto.
- Con siete votos ganan: El clasicazo El Señor de los Anillos, de Tolkien, y una de las obras cumbre de los noventa, la tetralogía de Los cantos de Hyperion, de Dan Simmons.

¿Tolkien o...

Como veis, el ganador no es único. Así que es posible que al estar la obra de Simmons dividida en dos subtramas, empiece por la primera de ellas, pase a ESDLA y vuelva finalmente a Simmons, o mucho más probablemente elija yo entre las dos ganadoras, dependiendo de lo que me pida el cuerpo cuando llegue el momento.
... Simmons?

¡Muchas gracias a todos los que os habéis animado a votar!

jueves, 19 de abril de 2012

RESEÑA: Objetos frágiles, de Neil Gaiman

Objetos frágiles es una colección de relatos de Neil Gaiman realmente heterogénea, para lo bueno y para lo malo.





Para lo bueno porque es muy dinámica y entretenida, y al no estar interconectados unos con otros, pueden ser leídos independientemente, realizando si se desean largos parones que no harán perder el hilo de narración alguna. Para lo malo porque el estilo, temática, tono y calidad de los relatos es tan variado que a veces resultará brusco el salto de unos a otros. Además, han sido escritos a lo largo de muchos años, con lo que el evidente crecimiento de Gaiman como narrador más allá del cómic no se evidencia: independientemente de las buenas ideas, que nunca le han faltado al escritor, la realización formal de las mismas es en ocasiones de gran brillantez, pero en otras, para nada deficiente pero sí de una simplicidad que supone un contraste con las anteriores. Esto es, por otro lado, el fruto de que el abanico temporal que recoge la antología incluye obras tempranas y otras en las que Gaiman ya había alcanzado madurez como escritor.

La extensión de los relatos también es variada, oscilando entre los muy cortos y los medios: digamos entre tres y treinta páginas. También incluye algún poema corto, casi de forma testimonial, así como colecciones de microrrelatos. En total, unos treinta cuentos, el último de los cuales rescata a Sombra, el protagonista de American gods, la más célebre novela de Gaiman, en una buena historia en la línea de su predecesora.

Un detalle que me ha llamado la atención y es de obligada mención es que en algunas de las historias es claramente reconocible el Gaiman de The Sandman, oscuro y bailando entre lo onírico y surrealista, más cercano al mundo de las sensaciones extrañas y las historias sin principio ni final que al de la narración en el que se mueve más habitualmente en sus novelas, pero este hecho también es natural e inherente al formato de relato.

Otro elemento de frecuente aparición en Objetos Frágiles que merece la pena mencionar es el gusto por la metanarración, esto es: una buena cantidad de los cuentos consisten en los protagonistas de los mismos contando historias dentro de la historia, incluso hablándonos del sentido de las mismas (o de su ausencia). A mí este siempre me parece un concepto atractivo, y verdaderamente Neil Gaiman hace que luzca.

miércoles, 11 de abril de 2012

RELATO: Idea y estructura

Nota previa: me voy unos días de viaje, pero adenás de la encuesta os dejo este relato para entreteneros hasta la semana que viene. Era para un certamen de temática "barras de bar" y dos páginas de extensión máxima. No gané, pero como el cuento me gusta, aquí os lo dejo:


Idea y estructura

¿Me pones un Jameson cola?

A ver, son un par de páginas, no es demasiado largo, pero puede darme juego. Tengo que elegir un tiempo verbal. Pasado es lo más natural y suele ofrecer más posibilidades narrativas. O presente, que siempre queda resultón. Futuro no acabo de verlo. También puedo entremezclar, pero alguno tiene que predominar. Debo escoger también entre que mande descripción o diálogo, pero eso depende de lo que exija la historia. En cuanto a la estructura

Gracias, aquí tienes. Quédate con el cambio.

En cuanto a la estructura, con tope de dos hojas mejor la hago lineal, para no confundir. Si empiezo a alternar diferentes tiempos narrativos, o más de una voz, va a resultar pretencioso. También puedo redactarlo de un tirón, cortarlo en varios trozos, y reordenarlos. Eso gusta casi siempre y alguna vez hasta queda bien. Si no me convence, me quedo con el original.

Se me ocurre que puedo introducir de alguna manera una metanarración. Podría incluso jugar con las fuentes de las letras, o poner algo en cursiva o negrita, pero que posea otro sentido narrativo. Algún formato se me ocurrirá.

En cualquier caso, más importante que el cómo debe ser el qué. “Barras de bar” es el punto de partida. Lo normal resultaría un protagonista sentado frente a una barra, charlando con otros clientes o con los camareros, o como mero observador, describiendo lo que sucede a su alrededor, sus pensamientos, o enlazando las dos cosas. Es lo normal, y por eso me parece lo más aburrido.

Por otro lado, “mi tipo” de historia suele trajinar por otros caminos. Tengo mejores ideas cuando me muevo por la ciencia ficción. Quizá un escenario futurista, un bar de carretera, cambiando camiones por naves estelares, pidiendo cócteles exóticos de colores cambiantes como en lámparas de lava, con especímenes extraterrestres pululando por el establecimiento.

Hablando de beber, qué bueno está esto. Cómo se nota que no es garrafón.

Otra opción sería tirar por el carril de en medio y hacer un planteamiento surrealista. Están en la barra un bárbaro con un martillo de guerra a lo Howard poniéndose ciego a grog, un detective privado con gabardina estilo Hammett con su bourbon y un cosmonauta bradburiano, emperifollado con traje espacial al completo. Mejor abandono este concepto, que parece un chiste, y el pobre cosmonauta no puede beber nada con la esfera del casco.

Si la historia es solo del bárbaro es posible que tenga fuste. Me gustan las posadas medievales, tienen su encanto. Siempre llenas de canciones guarras, peleas y puñaladas. Y camareras buenorras.

Que por cierto, la de aquí no está nada mal.

También podría escribir sobre mí, sentado como estoy ahora mismo, pensando en qué contar, decidiendo la estructura del relato y la idea sobre la que va a tratar. Sería un poco extraño para un posible lector tener esto entre las manos, que le está hablando sobre el proceso de su creación, y al ojearlo descubre que me refiero a él, que está leyéndose leer lo que está leyendo. ¿Está esto bien escrito? Creo que sí. En definitiva una autorreferencia infinita, como el que se observa dentro de una televisión observando esa televisión y así sucesivamente.

Sí, creo que el concepto me ha gustado. Voy a quedarme con él. Algo real y con naturalidad, y contado como habla la gente, como piensa.

Perdona, ¿puedes dejarme un bolígrafo y un papel? Y ponme otro Jameson.

miércoles, 4 de abril de 2012

Encuesta: sagas de literatura fantástica

Aprovechando que las próximas semanas no voy a poder atender el blog el tiempo que se merecería, os recuerdo que al menos podéis participar en el mismo votando en la encuesta abierta sobre la saga de literatura fantástica que más os interesa ver reseñada aquí (de entre las que os sugiero). Podéis elegir varias opciones. También he puesto un par de opciones más por si os queréis despachar a gusto conmigo que (de momento) no tienen ningún voto. Las sugerencias son:

Nacidos de la bruma, de Brandon Sanderson: una saga actual de calidad.


Los cantos de Hyperion, de Dan Simmons: un clásico moderno.


El Señor de los Anillos, de Tolkien: porque nunca está de más revisitarlo.



Iliada + Odisea, de Homero: de donde surgió todo esto.


Espero que os interese que hable sobre alguna de estas opciones por aquí; la encuesta, a la derecha. Y si queréis otra saga, sugerídmela como comentario en esta entrada.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...