domingo, 10 de noviembre de 2013

RESEÑA: Calabazas en el trastero: Creaturas

Hoy vuelvo a hacer una parada en la siempre interesante antología Calabazas en el trastero (ya lo hice con sus especiales Bosques, Catástrofes Naturales y Horror Cósmico). Para quienes no conozcáis la colección, cada número está compuesto por trece relatos de diferentes autores de temática común en los que prima el género fosco, esto es, los ambientes perversos y misteriosos y los abismos que te devuelven la mirada, que diría el filósofo. En este caso el tema común es Creaturas: creaciones y engendros que, de un modo voluntario o por accidente, acaban mostrando un lado siniestro, parafraseando la convocatoria. Además, tengo el honor de participar de nuevo en la misma con mi relato Garras para Algernon.


Como ya es norma general en la colección (y confiemos en que siga siéndolo), aunque alguno de los miembros del equipo pueda destacar en algún aspecto, todos ellos mantienen muy buen nivel, no haciéndose aburrida ninguna de sus lecturas; no existen inclusiones de relleno en la selección. A continuación, como siempre trato de hacer con las antologías, daré mi opinión de cada integrante por separado (por orden de aparición en el libro), señalando los que según mi criterio intentan levantar la cabeza un poquito más sobre el ya por sí alto nivel de la antología:

Garras para Algernon (por Pedro López Manzano). Aunque es un relato con muchas referencias, el principal homenaje es hacia Flores para Algernon de Daniel Keyes, el inmenso clásico de cifi, aunque dándole un par de vueltas de tuerca extra.

Involución evolutiva (por Andrés Díaz Hidalgo). Un Frankenstein genéticamente modificado será perseguido, no por granjeros con azadas y horcas, sino por profesionales bastante mejor preparados.

Una lejana torre de marfil (por Óscar Muñoz Caneiro). Historia tensa y lograda que juega con el mito judío del Golem en una situación complicada.

Dampfmann, Frankenstein revelado (por Francesc Barrio). Revisión del mito de Frankenstein en forma de diario de larga duración.

Andy (por Tomás Blanco Caraco). Interesante y agridulce narración cifi de corte asimoviano que aborda la recurrente cuestión de los límites de la humanidad desde una perspectiva sugerente. Relato destacado.

Las 23 llaves del Armagedon (por Magnus Dagon). La ciencia más avanzada y el mito más extendido se dan la mano para apuntar hacia una idea brillante.

Gargantúa (por Javier Fernández Bilbao). Aborda con eficacia y saber hacer el clásico del científico dispuesto a dar un paso más que el resto. Un paso o los necesarios.

Hombres de papel (por Manuel Mije). Quizá la historia más original, encuadrada en un entorno de espionaje, en la que la metaficción supera a la ficción. Relato destacado.

Lógica (por José Manuel Fernández Aguilera). Peculiar e interesante narración cifi que mira de reojo a Asimov con un tono desenfadado.

Victoria, o la moderna prometida (por Miguel Martín Cruz). Narración sobre científico pasado de vueltas en la que destaca su jugosa resolución.

Recuerdos en la sangre (por Pedro Moscatel). Relato basado en una buena idea en el que destacan especialmente sus diálogos, naturales y divertidos. Relato destacado.

Tan solo recortes de prensa (por Juan Ángel Laguna Edroso). Historia singular y divertida cuyas mayores virtudes (y problemas) derivan de su formato: tan solo recortes de prensa.

Vestida de azul (por Santiago Eximeno). Para el final la que quizá sea la historia más espeluznante de la antología, sobre muñecos que dan mal rollo, pero lejos de los tópicos. Relato destacado.

En definitiva, una buena colección de cuentos, en general más acerca de profesores pasados de rosca y de experimentos que se van de las manos que de monstruos fantásticos, y por lo tanto más cercana a las bases de la ciencia ficción que a otros géneros más frecuentes en otros Calabazas, pero igualmente interesante.

Para más información y compra, podéis acceder a la web de Saco de Huesos ediciones.

6 comentarios:

Manuel Mije dijo...

Vaya, Pedro, muchas gracias por lo que me toca.

Yo aún no me la he leído (de hecho tengo un buen puñado de números de la colección pendientes), pero eso que dices de que es más de CF me anima, que para eso es lo que más me gusta.

Venga, un abrazo.

Unknown dijo...

Gracias por pasarte y comentar, y por tu relato, que es el más "diferente" de la colección. Como creo haberte dicho con alguno de tus otros escritos, un puntito borgiano.
Otro abrazo,
nos leemos.

Igor dijo...

Que haya gente como la de Calabazas que sigan publicando es ya un pequeño milagro en sí mismo.
Mi cultura es limitada: Flores para Algernon de Daniel Keyes, la primera vez que oigo esta referencia.
Bueno, el guiso ya hace una olor estupenda. Y felicidades por ser seleccionado con el relato.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Hola Igor. Gracias por pasarte.

Ciertamente, tal y como está el panorama editorial, lo de Calabazas está rozando el milagro. Que tengan tal continuidad es memorable.

En cuanto a Flores para Algernon, es un relato largo de "cifi sociológica" que luego se convirtió en novela corta en los 60 y que de hecho fue muy premiado y célebre (hasta hicieron una peli por el actor que hace de tío Ben en las películas buenas de Spiderman).
Tanto relato como novela son deliciosos, y son relativamente fáciles de encontrar. Yo los he regalado varias veces. Si puedes hazte con uno, se lee en una sentada.

Nos leemos.

Pedro Moscatel dijo...

Hombre, muchas gracias por tus palabras, tocayo.

Yo creo que en este número la palma se la llevaron Manuel Mije y Santi Eximeno, con dos relatos geniales y sobre todo muy originales. Y es verdad que la antología tira hacia la ciencia ficción, así que genial también por ese lado.

Garras para Algernon es un homenaje muy sentido, da gusto ver que compartimos libros de cabecera.

Un abrazo compañero, te sigo.

Unknown dijo...

Gracias por pasarte y comentar Pedro, pero sobre todo enhorabuena por tu relato, bien que lo disfruté. Y sí, los de Manuel y Santi son excelentes.

Nos leemos.

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