Soy el último hombre sobre la tierra, solo que sin enemigos que observar tras una ventana ahumada, pasado que me recuerde que hubo una vida mejor, ni perro mestizo y feúcho que me haga compañía.
¿Qué me queda entonces? No lo sé. Nada, supongo, excepto este mar inmenso de agua que no moja, donde ni siquiera puedo bañarme, sobre el que andar el camino de un viaje eterno que no lleva a ningún puerto. No obstante, no siento angustia, ni siento miedo, ni siento tedio, ni siento alegría ni amor por nada ni por nadie, porque ya no recuerdo lo que es sentir, porque ya no recuerdo nada, excepto que existía algo que no debía olvidar y ahora se ha convertido en el reflejo de una chispa de luz escupida por un cristal roto.
O quizá mi deber sea no recordar nada, puesto que soy el último hombre sobre la tierra y me conviene no recordar el cómo ni el porqué.
En nuestra manzana, de R. A. Lafferty – Miniespecial R. A. Lafferty I
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En nuestra manzana (In Our Block), de R. A. Lafferty, apareció en el número
de julio de 1965 de la revista Worlds of If, editada por Frederik Pohl, y
en 19...
Hace 21 horas
3 comentarios:
Microrrelato construido en función de la siguiente lista de palabras y/o expresiones aleatorias:
1 vida
2 amor
3 luz
4 no lo sé
5 viaje
6 miedo
7 camino
8 puerto
9 mar
10 perro
11 ventana
Uf, vaya micro. Muy bueno. Casi metafísico y sin sensación de digestión pesada.
Casi ni te queda angustia, la que debería sentir él. Casi que te queda una enorme envidia de este vivir en la nada, sin recuerdos, sin pulsaciones, sin ansiedad.
Un viaje al vacío.
¡Es el horror, amigo Kurtzuzov! ;)
Gracias por tus palabras. ;D
Nos leemos.
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