Hace unos diez días caí de casualidad, como suele suceder, en una web: un sencillo blog, que ha sido el más grande hallazgo que he encontrado en la red de los últimos (bastantes) meses.
A primera vista no era gran cosa, un blog que alguien llevó have unos años durante unos meses, entre agosto del 2006 y marzo del 2007. Sobrio, sin ningún alarde estético, ninguna foto ni adorno. Poco llamativo.
Y luego empecé a leerlo. Y a devorarlo, y ayer acabé con la pieza.
Me lo he descargado entero para tenerlo guardado, conservado para volver a él cuando lo estime oportuno, no se les ocurra a los amigos de blogger quitárselo de encima por aquello de que ya no tiene entradas nuevas.
Ah, que de qué va. Pues va de aquello con lo que se va a encontrar un escritor diletante cuando tenga su obra acabada y quiera compartirla con el mundo.
Bajo el seudónimo de Prometeo, un escritor, el creador del blog, arroja una buena cantidad de luz sobre los secretos de publicar una obra -principalmente novela, si bien también habla de relatos-. Así destapa el mundillo y remueve un poco la ingente cantidad de mierda que en él existe. Tampoco mucho, sólo lo suficiente como para que los incautos escritores que se enfrentan a la tarea de publicar, sepan un poco a qué se enfrentan y por donde ir. De qué van las editoriales, cómo funcionan y cómo aproximarnos a ellas. De qué utilidad tiene la autoedición, generalmente inutilidad. De las agencias literarios, la labor de promoción, el marketing, la traducción, la corrección, del extremadamente alto porcentaje de certámenes y premios literarios que están amañados...
En fin, da una perspectiva global y realista sobre un tema que a un servidor le interesa, y a bastantes de los lectores de este blog también, a todos aquellos a quienes les gusta escribir, los compañeros de la blogosfera, periodistas, administradores de webs o simples lectores...
Yo lo he leído todas sus estupendamente redactadas entradas, desde la más antigua hasta la más moderna, todas ellas interesantes, incluyendo todos los comentarios, un complemento magnífico a la bitácora en sí.
Por cierto, el blog es MISERIAS LITERARIAS, en mayúsculas.
Zendegi
-
Aunque Greg Egan es conocido sobre todo por su ciencia ficción ultradura,
de vez en cuando sorprende con algo totalmente distinto que descoloca un
poco a s...
Hace 5 días
5 comentarios:
Yo también devoré este blog en su día. Me resultó muy útil para empezar a entender cómo funciona el mecanismo de editoriales y concursos. Incluso llegué a consultarle una duda vía e-mail y me contestó muy amablemente.
Lástima que terminó este flujo de información para los que empezamos.
Pues veo, Susana, que eres una alumna aventajada del maestro Prometeo. Suerte con tus Dos Coronas. ¿Has contactado ya con todos tus conocidos para prevenirles sobre los parecidos entre ellos y algunos personajes? ;)
Y por cierto, interesantes los dos blogs que llevas, los seguiré, ya los sigo, de hecho.
Bueno, déjame en alumna a secas, que todavía estoy echando a rodar.
Gracias por seguirme :)
Yo también he leído a Prometeo, y en Lector Iracundo me dedico a comentar las inmundicias del mundillo literario español.
Te echaré un ojo, Lector Iracundo.
Y sí, la verdad es que Prometeo ha dejado huella en más de uno.
Publicar un comentario