jueves, 28 de octubre de 2010

RESEÑA: (Per)versiones. Cuentos Populares

Como iniciativa de los integrantes de Sedice, una gran web que destaca de manera especial por tener los probablemente mejores foros de ciencia ficción, fantasía, terror y misterio de la actualidad en español, surgió hace un tiempo una publicación llamada (Per)versiones, antología en la que se retuercen conceptos archiconocidos, que bien podría considerarse como la sucesora natural de los clásicos "Tierra de Leyendas", también fraguados en sedice.

Hasta el momento han salido un par de números. El primero pervierte los clásicos cuentos populares, y el segundo la historia. Como soy un tipo ordenado, he empezado por el número uno, que se puede conseguir gratuitamente en formato pdf o epub y pagando en papel entre otros sitios en cyberdark.


Como muchos sabéis, siempre me ha gustado este rollo. He revisado cuentos clásicos como escritor (recientemente lo hice en ngc 3660), y he disfrutado mucho también como lector, sobre todo con la maestría de Sapkowski a lo largo de la saga de Geralt de Rivia poniendo patas arriba los cuentos clásicos.

Esta antología tiene la misma temática. Además los autores (uno diferente por cada cuento), sin ser conocidos sí que vienen rodados de certámenes y revistas, con lo que en general saben escribir. Es un conjunto entretenido, con los relatos lo suficientemente cortos como para que si no nos convencen no nos cansen y lo suficientemente largos como para que si nos gustan los disfrutemos. Como son muchos los comentaré telegráficamente:
- El viaje de Gulliver al planeta Liliput, de Jorge Asteguieta Reguero. Gulliver en clave de space opera.
- Creciendo en Nunca Jamás, de Moisés Cabello. Muy buen cuento centrado en un Garfio cansado. Uno de los mejores.
- El placer de comer, de Ignacio Cid Hermoso. Demasiado gore para mi gusto, y eso que a mí me gusta lo gore. Aunque, desde luego, transmite.

- Goldilocks y los osos montañeses y zombies, de Susana Eevee. Medida mezcla de comicidad con lo grotesco.
- Chufo o chota, de Aintzane Egiluz Romero. Muy buen cuento. Una puesta al día extrañamente romántica de un clásico.
- Hasta las cenizas, de Héctor Gómez Herrero. Crudeza para una perversión en clave "La noche 1002"
- La túnica del profeta, de Alejandro Guardiola. Tremendamente divertido, uno de los mejores.
- Pulgarcito, de Eugeni Guillem Darné. Extraña revisión del conocido cuento.
- Shazam, de Julio Igualador (Iulius). Estupendo ultracorto.
- La tirana de Oz, de Antonio J. Llatas López. Continuación del clásico con muy mala baba.
- El asesinato de Abuelita, de Laura López Alfranca. Un toque noir para una buena perversión
- Alicia en el País de las Pesadillas, de Sergio Macías García. Regreso al mundo aliciano más terrorífico que nunca.
- El gigante dormido, de Mario Manzano Vázquez. Radical cambio de contexto.
- La cigarra y la hormiga, de Josep Martin Brown. Xenológica versión que va más allá.
- Tres cerdos, de Ricardo Montesinos. Buena reconstrucción en clave de ciencia ficción detectivesca.
- Blanche al desnudo, de Ana Morán. Perversión oscura no exenta de romanticismo clásico
- La Reina de las Nieves, de Diana Muñiz. Muy buen cuento, oscuro y muy intenso.
- Noche de castigo en Hamelín, de Manuel Osuna. Cruda, en todos los sentidos, perversión del clásico
- De lo que le conteçió a un mancebo que casó con una muger muy fuerte y muy brava, de Juan Carlos Pereletegui. Irreverente perversión llena de referencias cruzadas. De los mejores.
- El patito feo, de José María Pérez Hernández. Divertida vuelta de tuerca con merecido final.
- Desvestiándose, de Virginia Pérez de la Puente. Estupenda perversión contemporanea.
- La dama del bosque, de David Prieto. Ésta me recuerda especialmente a Sapkowski, y eso es bueno.
- Eterna ensoñación, de Laura Quijano Vincenzi. Otro de los grandes clásicos con un interesante cambio.
- Playback para una sirena, de Leonardo Ropero. Puesta al día de hoy del mito.
- El sótano, de Juan José Tena. Realista perversión, que aunque se ve llegar no por ello es menos meritoria.
- Huan sin miedo, de Alex V. Vegas. Muy, muy divertida perversión con terrible acabado.

Poco más puedo añadir. Para más datos, ir a sedice o al blog propio de la iniciativa (per)versiones literarias.

1 comentario:

Gustavo dijo...

Suena interesante, la verdad...

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