No es casualidad que después de tanto tiempo juntos me gustes cada día más, adore cada una de tus preciosas curvas y me deslice con suavidad por tus vericuetos encontrando satisfacciones que jamás imaginé. Paladeo en ti sabores que no encuentro en ningún otro lugar, y cada vez que yazco contigo la satisfacción llena toda mi esencia, y es que no puedo evitar sentirme así siempre que te leo, siempre que te escribo, pues yo te amo, mi querida palabra.
Ámame tú.
La hermandad del videoclub de la calle Montague, de Thomas Ha
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Thomas Ha regresa al blog con el relato con el que ha sido finalista de los
premios Hugo y Nebula de este año: "La hermandad del videoclub de la calle
Mont...
Hace 5 días
4 comentarios:
Maravillosamente sensual...
Es muy dulce ;)
Vaya, no había leído descripción tal de lo que la palabra causa en alguien. Sensual, como comentan allí arriba.
Asu, yo pense que se lo decias a una flaquita.
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