Constituyen pandemia aquellos que relacionan el mal de amores con las afecciones cardíacas. Resulta evidente que ésta es, como mínimo, una gran inexactitud. Lo reconozca o no, todo el mundo sabe que cuando ama (o desama) no es el corazón el afectado, sino la boca del estómago, que recibe ese amargo cosquilleo.
Y qué razon llevas, nada de corazón, es el aparato digestivo el que se resiente al completo.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro, gracias por visitar y comentar en mi blog. Saludos.
Muchas gracias a ti, Felisa.
ResponderEliminarPor pasarte por aquí y por tu comentario.
:)